En las Comunidades de Vecinos no siempre reina el buen ambiente. En ocasiones la llegada de un nuevo propietario, inquilino de un piso o turistas si se trata de un piso vacacional pueden poner en riesgo la tranquilidad de la Comunidad.
Según el artículo 7.2. de la Ley de Propiedad Horizontal “Al propietario y al ocupante del piso o local no les está permitido desarrollar en él o en el resto del inmueble actividades prohibidas en los estatutos, que resulten dañosas para la finca o que contravengan las disposiciones generales sobre actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas”. Por tanto, tratar de conseguir una buena convivencia entre todos los vecinos es una obligación que se recoge en el artículo mencionado.
Pero, ¿qué ocurre si un vecino incumple y supone una molestia al resto de propietarios? ¿Cómo actuar si ese vecino es un inquilino o turista? ¿Qué hacer si va más allá de ruidos y también ha provocado desperfectos en zonas comunes? ¡Hoy os lo contamos en el Blog de Afisecan!
El primer paso para intentar solucionar un conflicto con un vecino es tratar la vía amistosa. En el caso de que se trate de un inquilino, se deberá trasladar la problemática al propietario para que este pueda resolver con él el problema. Si es necesario, se enviará un burofax al propietario para que quede constancia de la queja de los vecinos.
Si se trata de un vecino propietario, el presidente de la comunidad deberá solicitar al causante de los problemas que cese dicha actividad. Esta comunicación se debe hacer de manera verbal inicialmente. Si la actividad molesta continúa, entonces se pude enviar un burofax con la petición.
El presidente de la Comunidad puede realizar estas gestiones por voluntad propia o por petición de algún vecino sin que sea necesario un acuerdo previo en Junta.
En el caso de que el inquilino no cambie su actitud y continúe realizando actividades molestas que afecten al resto de vecino o bien que dañen las zonas comunes, se debe comunicar a la policía municipal o nacional. La policía podrá actuar pues no solo no se cumplen las normas de la propia Comunidad, también se incumplen normativas que regulan límites de ruidos, actividades ilegales u otros delitos.
Estas llamadas a la policía servirán como prueba ante una posible demanda judicial, por lo que será necesario poner en conocimiento de las autoridades cada hecho delictivo que realicen.
En el caso de que las acciones mencionadas anteriormente no hayan sido eficaces, se procederá a presentar una demanda judicial. En este caso si se necesita un acuerdo por parte de la Comunidad de Propietarios. Esta demanda irá dirigida hacia el vecino problemático y también hacia el propietario si se trata de un inquilino y el propietario del inmueble no ha tomado las acciones necesarias.
Este tipo de demandas son importantes sobre todo si el vecino ha ocasionado daños o desperfectos en las zonas comunes del edificio con el fin de obtener el cobros de los gastos derivados de su comportamiento.
Para todos estos casos es fundamental contar con un Administrador de Fincas que en primer lugar realice su papel de mediador para evitar un conflicto mayor y, de no resolverse, como asesor legal para dar todas las pautas al presidente de la comunidad y a resto de propietarios.
En Afisecan contamos con esos servicios para conseguir una Comunidad de Vecinos tranquila y segura. Contacta con nosotros y solicita más información sin compromiso.
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